Hace unos días me puse a revisar la cajita de los recibos y facturas que raramente guardo y encontré una factura donde escribí el 1 de enero de este año. Yo estaba sentada en el comedor de mi casa sola, esperando que amaneciera.
Hace 3 años mi vida tuvo un cambio drástico y observe el primer amanecer del año que empezaba con grandes retos. Hoy repito la tradición y miro hacia atrás sintiéndome orgullosa de todo lo que he logrado. Al ver como todo con el amanecer empieza a tomar color me da esperanza y confianza. Todo tiene una razón de ser y esto me hace recordar el dicho aquel que dice que la noche se pone más oscura cuando esta apunto de amanecer. Dios con este despliegue de colores y emociones me permite entender que la vida esta llena de cosas bellas y en eso debemos enfocar nuestras vidas.